A comienzos de siglo, Karl Brunner desarrolló sobre las laderas de los cerros orientales de Bogotá, un barrio con un trazado diferente a la cuadricula tradicional, que se adaptaba a la topografía del terreno. En este barrio llamado Bosque Izquierdo, se comenzaron a diseñar viviendas con gran carácter arquitectónico a lo largo del siglo XX. Es en este escenario que el arquitecto Jacques Mosseri decide adquirir en conjunto con su esposa, la artista plástica Ana Mercedes Hoyos, un racional predio de 20 metros x 20 metros en donde comienzan a edificar recinto para la mutua simbiosis e inspiración entre dos creadores, el arquitecto y la artista.
La casa (1971-1973), en su concepción original, consiste en una modesta planta racional que se arrinconaba en un área de 13 metros x 13 metros dejando a su alrededor un generoso espacio angular que invita a respetar la montaña. La casa en sí misma, está concebida como un refugio intrínseco, acogedor y casi monasterial cuya planta evidencia esta simbiosis creativa entre su esposa y Jacques, ya que su planta trae reminiscencias de la obra Ventanas (1975) de Ana Mercedes Hoyos.