Explorando el uso inteligente del ladrillo a través del caso de la Residencia Thai

El ladrillo es uno de los materiales más antiguos y versátiles en la construcción, extendiéndose más allá de los simples muros de mampostería. Sus orígenes se remontan al 7500 a.C., apareciendo ejemplos cocidos en hornos hacia el 3000 a.C., lo que supone un avance tecnológico hacia construcciones más resistentes. Se extendieron por Europa y Asia alrededor del año 1200 a. C. y reemplazaron materiales como la madera y la piedra en regiones escasas. Los ladrillos romanos, que destacaban por su forma alargada, fueron muy utilizados en la construcción de sus ciudades y aún sobreviven en la actualidad. La historia del ladrillo está entrelazada con la de las civilizaciones, siendo un material fácil de producir, resistente y versátil, permitiendo multitud de aplicaciones y consiguiendo resultados impresionantes e inusuales.

Crecimiento comunitario a través de la arquitectura: maximizando recursos limitados para un impacto positivo

Los recursos limitados se están convirtiendo en un desafío cada vez más común en la arquitectura. Hoy en día, independientemente de la región, los proyectos se ven afectados por la disponibilidad de recursos, a la que ahora se suman consideraciones medioambientales. Esta situación, lejos de ser restrictiva, nos impulsa a explorar nuevas posibilidades sobre cómo concebimos el entorno construido. En este contexto, es crucial entender que los recursos no sólo se limitan a la economía sino que también incluyen aspectos tecnológicos, materiales y espaciales. Así, podemos mejorar nuestra creatividad y eficiencia ampliando nuestras reflexiones al abordar el diseño arquitectónico y sus desafíos, haciendo más con menos.

La cortina, elemento clave en la certificación de edificios sostenibles

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Cuando Wallace S. Broecker introdujo por primera vez los conceptos de calentamiento global en la década de los 70, es probable que la sociedad no anticipara las implicaciones de este fenómeno. Hoy, más de 50 años después, hemos dejado de prever un escenario climático adverso para presenciarlo directamente. En la actualidad es evidente que la tierra rompe récords de temperatura año tras año, como resultado de una disparidad en la respuesta global y una reducción de emisiones de carbono que avanza lentamente.

Explorando espesores en envolventes arquitectónicas: de velos finos a barreras gruesas

La arquitectura siempre ha jugado un papel clave al momento de dar refugio y protección a los seres humanos. En tiempos prehistóricos buscábamos protección en cuevas, aprovechando las estructuras rocosas para resguardarnos del clima y los depredadores. Con el tiempo, los refugios comenzaron a fabricarse con materiales que se encontraban en la naturaleza, como ramas, hojas y pieles de animales, evolucionando hacia viviendas más permanentes y complejas, con paredes de piedra, ladrillos o madera, techos para protegerse de la lluvia y el sol, y puertas para controlar el acceso. A medida que desarrollamos habilidades de construcción más avanzadas, la arquitectura ha evolucionado significativamente, levantando templos, palacios y fortificaciones que no solo proporcionaban refugio, sino que también simbolizaban poder, estatus e identidad cultural. Aun así, nuestros edificios pueden seguir siendo vistos como corazas que nos protegen del mundo exterior.

¿Cómo hacer que el bambú sea duradero? Una guía paso a paso

El bambú, conocido por su resistencia y respeto al medio ambiente, a menudo se enfrenta a un adversario formidable: insectos y hongos. A pesar de su resiliencia, estas plagas pueden comprometer su durabilidad con el tiempo. Sin embargo, existe una solución sencilla pero eficaz para reforzar la longevidad y robustez del bambú. En este artículo, presentamos el método de difusión por remojo vertical (VSD), un enfoque económico que garantiza que los proyectos de bambú resistan la prueba del tiempo.