El Pabellón de México presenta el proceso creativo en el que la arquitectura asume la sensibilidad y la diversidad geográfica. La propuesta de la exposición responde a la visualización del territorio, sus capas y manifestaciones culturales en dieciséis murales que muestran la abstracción arquitectónica, intenciones y apropiaciones del contexto en el que se inserta cada obra.
La curaduría y museografía –a cargo de Gabriela Etchegaray y Jorge Ambrosi– abren secuencias para develar un diálogo entre los fenómenos naturales, las formaciones geográficas y las soluciones de diseño. Cada mampara de piedra configura el espacio y hace evidente lecturas transversales: un país vulnerable por fenómenos naturales producto de su condición geológica, una arquitectura de amplio espectro en cuanto a escala, lugar y propuesta de inserción, así como una reflexión crítica sobre la injerencia de la arquitcetura con motivo del Freespace propuesto para la 16. Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia.