Pablo van der Lugt es arquitecto, autor de libros y conferencista. Su investigación se centra en el potencial de materiales como el bambú y la madera sintética para el sector de la construcción civil y sus impactos positivos en el mundo.
"Durante mi carrera profesional en la universidad (incluida mi investigación de doctorado sobre la huella de carbono del bambú y la madera sintética) y en la industria durante los últimos 15 años, he descubierto que existen muchos conceptos erróneos sobre estos materiales que dificultan que sean ampliamente adoptados. Por esta razón, "traduje" los resultados de mi investigación en dos libros contemporáneos para diseñadores y arquitectos sobre el potencial del bambú: Booming Bamboo y Madera de ingeniería: Tomorrow’s Timber. Su objetivo es disipar estos mitos y mostrar el increíble potencial de la última generación de materiales de construcción de base biológica en la transición necesaria hacia un entorno de construcción circular, saludable y neutro en carbono".
Cultivada de forma responsable, la madera es un recurso renovable y bajo en emisiones, que además de retener el carbono en su composición, presenta una baja conductividad térmica y una alta capacidad de absorción acústica, generando espacios confortables y bien aislados durante todo el año. Un edificio de madera bien diseñado no sólo potenciará estas propiedades, sino que será estéticamente agradable para sus habitantes, y energéticamente eficiente.
La madera como recurso constructivo es una cuestión milenaria, tuvo su origen incluso antes de que se desarrollaran las herramientas necesarias para trabajarla y explotar su potencial. Este material se caracteriza principalmente por su gran versatilidad, donde sus ilimitadas formas de uso y su gran capacidad para dotar a los espacios de atmósferas acogedoras, lo convierten en una materia prima frecuentemente elegida en la arquitectura.
Creyendo que un creador tiene un deber hacia la sociedad, Philippe Starck es un diseñador multifacético cuyos proyectos abarcan muchas disciplinas. Desde la arquitectura y los interiores hasta el diseño industrial y de muebles, la cartera de Starck siempre, como él mismo dice, "se centra en lo esencial" y "debe mejorar la vida de tantas personas como sea posible". Autor del famoso exprimidor de limón de Alessi, es conocido por superar los límites del diseño en los objetos cotidianos.
Con 10.000 creaciones, terminadas o por venir, Philippe Starck es un pionero en "hacer cosas en el camino de la ecología". De hecho, ArchDaily tuvo la oportunidad de conocer al diseñador en el Salone del Mobile 2021, para discutir su enfoque de diseño y visiones, así como su última creación de madera contrachapada para Andreu World.
Una bóveda es un elemento constructivo superficial en el que los elementos trabajan a compresión. Si bien esta resolución constructiva ya era utilizada incluso en el tiempo de los romanos, algunos tipos de bóvedas (como la catalana o la bóveda tabicada valenciana) comenzaron a establecerse como recursos constructivos de alta popularidad en algunas regiones del mundo a partir del siglo XIX, al presentarse como una solución adecuada para la construcción de viviendas (principalmente por su bajo costo material). Con la capacidad de salvar luces de incluso treinta metros por módulo, esta técnica logró popularizarse dentro de ciertas tipologías industriales, adecuándose a los requerimientos dimensionales de talleres, fábricas y depósitos.
Paradójicamente, el confinamiento que hemos experimentado durante la actual crisis sanitaria, ha detonado también una serie de encuentros que ignoran los límites fronterizos. Para Estudio Diagonal, la práctica emergente que ha conseguido reconocimiento internacional por proyectos como Refugio 3x3, el trabajo remoto les ha permitido abrirse al mundo y a las múltiples oportunidades que les ofrece sin abandonar su lugar de origen. Desde la ciudad de Osorno situada en el sur de Chile, el equipo interdisciplinario liderado por el arquitecto Sebastián Armijo, diseña y construye una serie de obras que se nutren tanto del paisaje local y sus recursos, como de las influencias arquitectónicas que describen la tendencia global actual.
La perspectiva crítica respecto al regionalismo preponderante en el discurso académico local, la importancia de la materialización de la obra en la conceptualización de su trabajo y la búsqueda por lograr altos estándares de diseño con el mínimo de recursos, son algunos de los temas transversales a su pensamiento y obra. En la siguiente entrevista, Sebastián Armijo elabora acerca de los intereses e influencias que lo mueven a desarrollar una variedad de proyectos desde el concepto de “irreductibilidad pragmática”.
Skidmore, Owings & Merrill (SOM) ha colaborado con Taubman College de la Universidad de Michigan para crear SPLAM [SPatial LAMinated timber], un pabellón de madera fabricado robóticamente para la Bienal de Arquitectura de Chicago 2021. El pabellón emplea paneles prefabricados que fueron confeccionados con tecnología robótica y servirá como una instalación educativa al aire libre y un espacio de reunión para una escuela en Chicago. Fue inaugurado el 17 de septiembre, a la par con la apertura de la Bienal de Chicago, y permanecerá en exhibición hasta el 18 de diciembre.
Al ubicarse en la parte occidental y central de América del Sur, Perú posee una enorme multiplicidad de condiciones geográficas que determinan una variedad de paisajes y recursos en su territorio. En sus tres grandes regiones -costa, sierra y selva-, las diferencias entre las temperaturas medias de invierno y verano no son considerables y, exceptuando los sectores de alta montaña, los climas se definen como tropicales o subtropicales. Al no tener extremos de frío o calor sofocante, las actividades al exterior –y los espacios para desarrollarlas- adquieren una gran relevancia en el diseño de viviendas y edificios. Las pérgolas y semicubiertos, a modo de umbrales de transición entre los espacios interiores y el paisaje, ofrecen la posibilidad de aumentar la superficie de sombra de los proyectos, posibilitando el disfrute de los exteriores sin perder la protección que puede ofrecer la arquitectura.
Para reducir las emisiones de carbono de Suecia causadas por las industrias forestales, Anders Berensson Architects ha propuesto lo que sería la estructura de madera más grande del mundo. Titulada Bank of Norrland, el diseño tiene como objetivo almacenar un año de producción de madera, asegurando la continuidad de las industrias suecas de construcción y fabricación independientemente del clima y el consumo.
Las herramientas desarrolladas en torno al trabajo de la madera, junto con las nuevas técnicas de producción, seccionamiento y tratado del material han permitido, gradualmente, obtener productos muy variados y de alta calidad -con diversos tamaños, resistencias, tonalidades, formas y colores-. Estos avances han permitido que la madera, como recurso, sea capaz de satisfacer las más variadas necesidades en torno a la construcción, oficiando de estructura, cerramiento, revestimiento o mobiliario en una gran cantidad de proyectos de arquitectura.
Las técnicas vernáculas y los materiales locales han ganado protagonismo en el debate sobre la arquitectura, pero ¿es posible llevar estos conceptos a los grandes centros urbanos?
El arquitecto amazónico Severiano Porto ya señaló en 1984 la necesidad de pensar en una arquitectura más conectada con su contexto. La lógica del uso de materiales y técnicas locales es cada vez más necesaria cuando pensamos en el impacto que tiene la cadena productiva de la construcción civil en el planeta. No es de extrañar que cada día es más común la cantidad de proyectos basados en el principio de las técnicas vernáculas y el uso de materiales locales, tal como ya lo anunciaba la producción de Severiano desde los años ochenta.
El primer Shikinen Sengu se realizó en el año 690, en la ciudad de Ise, Provincia de Mie, Japón. Consiste en un conjunto de ceremonias que duran hasta 8 años, comenzando con el ritual de la tala de árboles para la construcción del nuevo Santuario de Ise y concluyendo con el traslado del espejo sagrado –símbolo de Amaterasu-Omikami– al nuevo santuario por sacerdotes Jingu. Cada 20 años, se construye un nuevo palacio con exactamente las mismas dimensiones que el original, en un terreno adyacente al santuario principal. Shikinen Sengu está vinculado a la creencia sintoísta de la muerte periódica y la renovación del universo, transmitiendo además las antiguas técnicas constructivas en madera de generación en generación.
La idea de levantar un edificio con fecha de caducidad no es tan común. De hecho, se aborda muy poco el tema de la vida útil de los edificios. Una vez demolido, ¿a dónde van los materiales? ¿se eliminarán en vertederos o se podrán reutilizar en nuevos proyectos? Existen construcciones, métodos de construcción y materiales que facilitan este proceso. Otros hacen inviable la reutilización, debido a una serie de factores.
Hay una arquitectura del migrante. Es un sistema de supervivencia, construido con lo que está disponible. Hecho lo más rápido posible, que tiene a la seguridad como valor central. Los estadounidenses idealizan esa arquitectura como “colonial”: simples edificios de madera, con comienzos simétricos, infinitas adiciones y adaptaciones. Pero la arquitectura “colonial” no es lo que primero construyeron los inmigrantes en una tierra totalmente extranjera hace 400 años. Como toda vivienda para migrantes, el tiempo la hizo temporal y olvidada.