La memoria urbana en la representación cinematográfica de Bogotá

La antigua civilización romana sería la primera en plantear un teatro cuyo telón de fondo fuera la misma ciudad, considerando a la ciudad y su arquitectura como una permanente puesta en escena, en la cual se desarrollarían las representaciones ficticias de la realidad.

En la actualidad el cine ha tomado la misma postura del teatro romano, en el cual se pueden percibir a las ciudades y su arquitectura en cualquier realización cinematográfica, tomando el papel de una constante y extensa escenografía que en algunas ocasiones llega a formar parte de la narrativa de la filmografía. Lo que muchos consideran solo el telón de fondo de una historia, se convierte en parte esencial de lo que la fantasía quiere contar, ya que se espacializa la ficción dentro de una realidad, buscando que el espectador pueda relacionarse con la historia. - Lamizet, 2010 

Figura 8. Imagen La memoria urbana en la representación cinematográfica. Imagen. María Camila Rodríguez R.

La elección de este escenario es fundamental para la continuidad estética y simbólica de la narración fílmica, ya que estas escenografías urbanas, rurales o arquitectónicas harán de la historia y la ficción, parte de una cultura y sentimiento social. En este sentido, se planteará que es a partir de la semiótica donde se escogen escenarios apropiados para una narración fílmica. 

La semiótica de las ciudades y la arquitectura se entiende como la comunicación que un lugar da a sus habitantes y la que estos enriquecen al mismo tiempo, es decir, la construcción de una identidad cultural, la apropiación con un lugar y su relación simbólica con este. Esta comunicación simbólica entre espacio y  habitantes generará  dinámicas socioculturales diferentes según los lugares con los que se relacionen los habitantes, teniendo así diversas formas de apropiación junto con actividades humanas singulares en las cuales se obtenienen simbolismos completamente diferentes dentro de la ciudad. 

Se dirá que el espacio adquiere sentido porque conversamos de él y nos hablan de este, desde las otras artes, como el cine. Y es a partir de ese discurso que se vive la ciudad. - Pergolis & Moreno Hernández, 2009. 

Dentro de esta investigación se trata de entender la relación entre la memoria urbana de la ciudad de Bogotá con sus representaciones cinematográficas a largo de su historia fílmica. Se busca hacer una relación histórica con tipos de representaciones, los cuales estarán basados en la teoría sobre la fotografía de Phillipe Debois, donde se explica que existen tres formas de representar la realidad de una ciudad por medio de un arte visual y audiovisual.

Figura 2. Esquema de investigación. Imagen. María Camila Rodríguez R.

Ya que cada filmografía es realizada por grupos de personas que han experimentado la ciudad desde sus códigos culturales, las experiencias dentro de la ciudad tendrán un impacto significativo en las representaciones fílmicas que este grupo haga sobre la ciudad, buscando representar dentro del filme estas sensaciones e identidades culturales de la ciudad con las que ellos se han relacionado.

Para comprender lo que es la metodología de investigación se tendrá  como ejemplo una de las filmografías analizadas por medio de estas categorías. Se tomará  el film La estrategia del caracol  de Sergio Cabrera en el año 1993, como ejemplo para este artículo. Esta filmografía se ha ubicado dentro de las representaciones de índex, por su posición dentro de la historia del cine colombiano y por la narrativa que presenta sobre la ciudad de Bogotá. 

Figura 3. Escena de la estrategia del caracol. Imagen. María Camila Rodríguez R.

Esta categoría contará con las representaciones de Bogotá  en las que se desarrollan historias de mayor complejidad, relacionando la historia del país y la posición de la ciudad dentro de la historia nacional. Se articularán estas representaciones con el inicio del nuevo siglo XXI.

Ahora, se planteará cómo nacen estas representaciones y de qué forma se pueden relacionar con la memoria urbana de Bogotá. Basándose en el libro El palomar de Ítalo Calvino, donde se presentan narraciones que describen la experiencia de un personaje desde las condiciones pragmáticas (lo físico literal) hasta las condiciones simbólicas (lo cósmico e intangible). Para el caso de esta investigación se inicia desde las cualidades simbólicas, concluyendo con las formas pragmáticas de cada representación.

Figura 4. Collage Sergio Cabrera. Imagen. María Camila Rodríguez R.

Se comenzará  por plantear que cuando una ciudad es representada es porque ha sido mitificada, es decir que su cultura e identidades sociales son expresadas y entendidas en el arte como una expresión única de esa ciudad, se deducen los sentimientos y experiencias culturales de esa ciudad y de sus habitantes. Es el punto más alto del lenguaje de la ciudad entendido en el arte.

Se caracteriza a este lenguaje representado como relatos de la ciudad.  Estos relatos están constituidos por una serie de imaginarios urbanos creados por sus habitantes, donde el relato se convierte en una estructura que relaciona los diferentes tipos de imaginarios dándoles un sentido.

En La estrategia del caracol se percibe una ciudad que se ha decido llamar la ciudad encogida, ya que las relaciones sociales y culturales de Bogotá se van a ver representadas en la vieja casona en la que ocurre la filmografía. La casa se convierte en una ciudad con sus propias organizaciones, decisiones, reuniones sociales y personales, donde las zonas comunes se traducen y toman actividades como las que ocurren típicamente en el espacio público, en plazas y parques. Adicionalmente cada personaje representa un sector de la población bogotana y su invaluable diversidad. Siendo Bogotá mitificada, adquiriendo la forma de una casa antigua que va a ser desalojada.

Ahora, dentro de los relatos urbanos y la mitificación de la ciudad se encontrarán los imaginarios urbanos de esa ciudad, lo relatado. Se entiende a la imagen urbana como una experiencia cultural, que brindará información real y simbólica sobre la ciudad, desde las experiencias personales o colectivas de una realidad vivida. Esta imagen es la trascendencia de una memoria social que habita un mismo territorio.

Estas imágenes urbanas están constituidas por dos pilares fundamentales, que relacionarán la realidad física, estética y simbólica de la ciudad. Para La estrategia del caracol  el imaginario urbano es la estructura de la ciudad representada en una casa, que está en peligro de ser desalojada, por lo cual sus habitantes deciden desarmar la casa para llevarla y ser re construida en otro sector de la ciudad. Sin embargo, nace la cuestión de si el hogar es realmente la condición física de la casa, es decir, sus objetos físicos, como paredes, puertas, mobiliario, etc. o si, por el contrario, el hogar corresponde a la posición simbólica de ese hogar dentro de un sistema mayor como es la ciudad en sí misma.

Tener y habitar la casa ubicada en el centro histórico de la ciudad tiene una carga simbólica totalmente diferente a si la tenemos en cualquier otro sector de la ciudad. Dentro del filme se plantea esta encrucijada con los personajes, los cuales intentan decidir cuál es la mejor solución para el desalojo que vivirán irremediablemente.

El tercer punto de análisis se denomina como lo descriptivo, esta fase de análisis será  donde se relacionen las cualidades pragmáticas de las representaciones. Se entenderá  al lugar como fenómeno parte de la realidad en la imagen urbana. Un fenómeno es el que constituye la identidad y expresión cultural individual y colectiva, es decir que relaciona la entidad física espacial y real del espacio, con la expresión estética del mismo. El lugar fenómeno es la espacialización de un acontecimiento urbano el cual representa la interacción directa de un lugar con sus habitantes.

Por otra parte, está el acontecimiento, el cual formará parte de la expresión simbólica de la imagen urbana. El acontecimiento es entendido como el proceso de comunicación del espacio con el usuario y viceversa. Es la relación cotidiana de apropiación.

Para lograr un análisis semiótico pertinente de cada lugar fenómeno y sus acontecimientos se usarán los conceptos de geosemiótica que Jairo Agudelo desarrolla en su tesis de Empatías urbanas, en donde desarrolla - una metodología que permita estudiar el comportamiento de las expresiones simbólicas en el paisaje urbano - Agudelo Castañeda, 2017.

 Dentro de esta metodología para estudiar la semiótica urbana Agudelo desarrolla tres conceptos los cuales son: 1. La topo semiótica; esta variable representa la posición físico espacial de un objeto dentro de la estructura urbana; 2. La estético semiótica; es la variable que se encargará de hacer visible la actitud simbólica del objeto arquitectónico desde su estructura física y sensorial, 3. La socio semiótica; es la variable que se encarga de identificar las actitudes humanas dentro de ese espacio, desde costumbres, recorridos y apropiaciones.

En el caso de La estrategia del caracol se tendrá como lugar fenómeno el centro histórico de la ciudad con el barrio La Catedral, donde se encuentra ubicada la casa de la filmografía. La topo semiótica de la casa Uribe, en donde se desarrolla el filme, posee grandes simbolismos durante la historia de la ciudad. Sobre la calle 9 entre carrera 8 y 9 se encuentra la casa del inquilinato donde se reúnen los peculiares personajes.

Muy cerca a la Casa de Nariño y al Palacio de Justicia, parece un chiste satírico que tanta injusticia e indiferencia suceda tan cerca a estos dos grandes símbolos de justicia y democracia. Adicionalmente, el centro histórico es el sector de la ciudad en el que se desarrollaron la mayor cantidad de soluciones de vivienda de tipo inquilinato, en el que cada familia, pareja o persona ocupaba una habitación de una gran casa, en la que los servicios eran compartidos.

 Tal como las relaciones espaciales que se perciben dentro del filme, cada habitación conserva dentro de sí misma la identidad y privacidad del que la habita, permitiendo a las zonas comunes ser la zona neutral y sin un código establecido de la casa. La casa Uribe de este filme, tiene mucha razón en existir dentro de este sector donde los inquilinatos son en su mayoría la solución de vivienda. El filme reafirma esta idea al presentar al inicio el desalojo del inquilinato de la Casa La pajarera, justo la casa siguiente donde se desarrolla la historia.

Figura 5. topo semiótica casa Uribe. Imagen. María Camila Rodríguez R.

Solo el simbolismo de la posición en la ciudad de la casa del filme se presenta como un fuerte discurso simbólico de la realidad urbana, ya que esta solución de vivienda de hecho es muy común dentro de estos sectores, por su desarrollo histórico dentro de la ciudad. Solo con este punto de análisis simbólico de la cualidad física que presenta el filme es suficiente para demostrar que La estrategia del caracol  presenta una parte importante de la historia del centro de la ciudad, planteando una de las grandes problemáticas de vivienda que la ciudad ha sufrido y continua sin resolver.

Continuando con los análisis, con respecto a la estético-semiótica se poseen la estética de la casa Uribe, esta casa pertenece a un periodo de transición entre la colonia y la república, por lo cual es deducible que esta casa se encontraba construida en 1948, año del suceso del bogotazo.

La relevancia de esta relación histórica que se hace de la casa es para determinar su carácter de inquilinato, ya que este tipo de solución de vivienda se concibió después de ocurrido el Bogotazo, según se conoce en la historia de la ciudad, las familias dueñas de estas grandes casas del centro de la ciudad, decidieron abandonarlas por la ola de violencia y destrucción que invadió a Bogotá  durante esta época, esta casas abandonadas terminarían en poder de familias de escasos recursos, los cuales buscarían en la solución de vivienda múltiple, con lo que podrían compartir los grandes espacios de la vivienda con otros habitantes que tenían la misma necesidad de vivienda y al mismo tiempo tener un ingreso económico.

 Generalmente las personas que optarían por esta solución de vivienda serían personas de bajos recursos económicos, familias desplazadas del campo o trabajadores del sector. Entendiendo la razón de porque estas grandes casas se convierten en inquilinatos explica la razón por la cual se escogió una casa de este estilo para la realización filmográfica.

Figura 6. Escena La estrategia del caracol. Imagen. Sergio Cabrera.

Por último, la relación socio semiótica de la casa Uribe, en la que se relacionan dos variables sobre la filmografía, en primer lugar, la historia que inspira la creación del filme. Sergio Cabrera leería un artículo de El Tiempo, en el que se describía como un inquilinato en el antes conocido barrio El cartucho desapareció cuando iba a ser desalojada, ya que sus habitantes decidieron demoler la casa y llevársela por completo, una historia social que inspiraría la narrativa del filme. En segundo lugar, la relación de los personajes con la casa y con ellos mismo, y la identidad cultural de cada uno de ellos.

 De entrada, la diversidad que refleja la comunidad de la casa Uribe es evidente, teniendo a personajes únicos y diferentes conviviendo y trabajando por seguir habitando en el mismo lugar, esta diversidad refleja la diversidad de usuarios que los inquilinatos de la ciudad albergan, sin importar el pasado, su oficio o sus gustos, si tiene los medios económicos para albergarse y necesita de una solución económica de vivienda, el inquilinato será la mejor solución.

El reflejo de una situación cultural de la ciudad, que se ve en cada personaje del inquilinato, cada uno representa la gran diversidad que la ciudad de Bogotá  posee en sus habitantes y que hacen de ello una ciudad única, desde los aspectos culturales.

Figura 7. Collage escenas La estrategia del caracol. Imagen. María Camila Rodríguez R.

Ahora, la memoria urbana se encuentra en estos últimos eslabones que se han descrito, en el acontecimiento y el lugar, es donde se guardan las expresiones culturales y la realidad urbana. El propósito de la arquitectura y su papel en la sociedad se ve reflejado en estas dos instancias, en la relación del espacio y el usuario. En este orden de ideas, entendemos que el arte intenta representar esta relación y plantear que el cine, es la expresión artística que logra capturar de forma más integral la memoria urbana de una ciudad. Se plantea que el cine es el mejor documento histórico para la memoria urbana, al ser capaz de representar no solo una historia fantasiosa de la realidad, sino representar los relatos, imaginarios, lugares y acontecimientos de una ciudad, muestra en sus representaciones la realidad y la fantasía de la ciudad.

En este orden de ideas, el cine funciona como un elemento patrimonial en su capacidad de ser una arqueología de las ciudades - Becerra Vanegas, Coordenadas de espacio-tiempo: Introducción a la Bogotá filmica o el deber de memoria., 2012 -, ya que tiene la capacidad de conservar en sus documentos fílmicos los discursos de un tiempo y espacio, que pueden ser considerados como las ideas de una sociedad en específico; se detectan también las herramientas o la tecnología de la ciudad, además de enseñar la tecnología fílmica de la época; y por último es una arqueología que es capaz de reconocer los medios de transmisión cultural y social de la urbe en sus diferentes épocas.

El cine como patrimonio es por sí mismo un hecho artístico y cultural de la ciudad, ha sido capaz de generar un hecho físico dentro de Bogotá  logrando transformaciones en la urbe que se relacionan con el disfrute del cine en la sociedad bogotana y, además, es capaz de dar una percepción de la ciudad como un fenómeno colectivo.

María Camila Rodríguez es arquitecta de la Universidad de La Salle (Bogotá, Colombia). Es autora del libro de producción intelectual “La memoria urbana en la representación cinematográfica, Bogotá en el siglo XX y XXI” con el cual se graduaría del programa de arquitectura.

Referencias:

  • Agudelo Castañeda, J. (2017). Empatías urbanas. Tesis de doctorado. Bogotá.
  • Becerra Vanegas, S. (2012). Coordenadas de espacio-tiempo: Introducción a la Bogotá Fílmica, o el deber de la memoria. En A. m. Bogotá, Bogotá Fílmica. Ensayos sobre cine y patrimonio cultural. Bogotá.
  • Debois, P. (1986). El acto fotográfico. De la representación a la recepción. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica.
  • Lamizet, B. (2010). Semiótica del espacio y mediación. En La significación del espacio (págs. 153-168).
  • Pergolis, J. C., & Moreno Hernández, D. (2009). La capacidad comicante del espacio. Revista de arquitectura Vol. 11, 68-74.

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Sobre este autor/a
Cita: María Rodríguez Ruiz. "La memoria urbana en la representación cinematográfica de Bogotá" 14 mar 2018. ArchDaily en Español. Accedido el . <https://www.archdaily.cl/cl/889813/la-memoria-urbana-en-la-representacion-cinematografica-de-bogota> ISSN 0719-8914

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