Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia

Cuando hablamos de ciudad o de sus variantes menores, -aldea, pueblo, comunidad- estamos acostumbrados a evocar escenarios estereotipados que corresponden a calles, coches, edificios y, muchas veces, acabamos olvidando que siempre podemos sorprendernos con otras formas dotadas de originalidad.

Se especula mucho sobre el momento exacto en que se inventaron las ciudades, siendo obras abiertas, inacabadas y objeto de los más variados estudios desde entonces. Hay quienes suponen que su naturaleza vino dada por la necesidad de protección, que hizo que el hombre abandonara la vida nómada y se agrupara en un determinado territorio para aumentar sus posibilidades de supervivencia.  

Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Imagen 2 de 8Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Imagen 3 de 8Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Imagen 4 de 8Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Imagen 1 de 8Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Más Imágenes+ 3

Al tratar de definirlas, estas aglomeraciones también pueden entenderse como lugares donde se concentran servicios -culturales, de infraestructura, religiosos- que reúnen diferentes actividades. Leonardo Benévolo, en su libro History of the City (1980), afirmaba que un asentamiento se caracteriza por la superposición de funciones derivadas de las diferentes realizaciones de sus habitantes a lo largo del tiempo, que transforman el entorno urbano adaptándolo a sus necesidades e intereses.

En este sentido, analizando las aglomeraciones humanas bajo una perspectiva más amplia, abundan diferentes formatos, como afirma Leno Souza (2016), que ni siquiera los campos multidisciplinares del conocimiento pueden captar, en un vano intento de categorización y clasificación que intenta imponer "personalidades urbanas" como pacíficas, agitadas, violentas, tranquilas, entre otras.

Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Imagen 8 de 8
Licensed under the Creative Commons Attribution 3.0 Unported license. Imagem wikimdeia commons @Telgaa

Definitivamente, Ko Panyi no se corresponde con el estereotipo de aglomeración que imaginamos. Sería un ejercicio complejo categorizarla o clasificarla. Sería más fácil describirla como una de las ciudades invisibles de Italo Calvino, ya que, enclavada en una bahía del sur de Tailandia y a la sombra de una enorme roca caliza de unos 200 metros de altura, sus edificios se elevan sobre el agua sostenidos por largas y delgadas estructuras como patas de flamencos, albergando a más de 360 familias y un total de 1.680 personas.

Su historia comienza a finales del siglo XVIII, cuando una ley local limitó la propiedad de la tierra sólo a las personas de origen tailandés y provocó que los pescadores locales de Malasia comenzaran a construir este pueblo sobre pilotes, aprovechando el mar tranquilo y fértil de la bahía. Con el tiempo, la comunidad también aumentó su riqueza, principalmente debido al crecimiento del turismo en el país que, a su vez, hizo posible la compra de los pequeños espacios de tierra alrededor de la roca donde se construyeron las únicas estructuras en tierra firme: la escuela, el centro de salud y la mezquita.

En Ko Panyi la naturaleza dicta las reglas y el hombre las interpreta buscando responder a las premisas y problemas planteados. En ella, el agua -a pesar de no tener forma propia- es capaz de generar tensiones de diseño como elemento corpóreo portador de la fuerza de la naturaleza. Esta tensión se debe principalmente a la vulnerabilidad de las estructuras en las peligrosas condiciones del mar durante la temporada de lluvias, lo que también fomenta la emigración del pueblo.  

Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Imagen 2 de 8
Licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International license. Imagem wikimdeia commons @Ken Eckert

Su base estructural se crea mediante palafitos con las casas construidas en madera y bambú. Y entre los muchos retos de vivir en el agua, uno de los principales es la limitadísima superficie sólida que refleja la falta de espacios comunes y lugares de encuentro. En este sentido, hablar de Ko Panyi es imposible sin mencionar el esfuerzo colectivo -también documentado a través de este vídeo- de la comunidad para crear un espacio de ocio y juego.

Motivados por el Mundial de Fútbol de 1986, un grupo de niños decidió construir una cancha deportiva flotante, enfrentándose a los retos geográficos que el lugar les imponía. Con madera, clavos y balsas de pesca, los niños comenzaron la construcción, trabajando en el periodo extraescolar. La cancha, situada junto a un muelle, de 16 m x 25 m, se ha convertido en un tesoro nacional, aunque hoy ha sido sustituida por otra mejor debido al revuelo que causó la historia.  

Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Imagen 4 de 8
Licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported, 2.5 Generic, 2.0 Generic and 1.0 Generic license. Imagem wikimdeia commons @Deror Avi

Al igual que el pueblo malayo, muchos otros asentamientos se han construido sobre el agua. Modelos más cercanos pueden verse en el lago Titicaca, en Perú, con el pueblo preincaico Uro viviendo en 42 islas flotantes hechas de totora, una especie nativa de caña que crece en las aguas del lago. O, aún más cerca, en las aldeas amazónicas construidas en Manaos, que utilizan la madera de Açacu como boya para sus cimientos, una especie muy gruesa que tiene la característica fundamental de no pudrirse en el agua.

Sin embargo, los pueblos flotantes no sólo tienen un lugar en el pasado y el presente, sino también en el futuro. En el artículo publicado en ArchDaily Brasil se presenta Oceanix City, de Bjarke Ingels Group. Según el texto, "como parte de la Nueva Agenda Urbana de ONU-Hábitat, BIG propuso un proyecto para la primera comunidad flotante resistente y sostenible del mundo, hecha para albergar a 10.000 personas. Oceanix City es una respuesta a la predicción de que en 2050 el 90% de las mayores ciudades del mundo estarán expuestas a la subida del mar, lo que provocará desplazamientos masivos y la destrucción de viviendas e infraestructuras. El proyecto está anclado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que instituyen los flujos circulares de alimentos, energía, agua y residuos. La agricultura comunitaria está en el centro de todas las plataformas, permitiendo a los residentes adoptar sistemas de reparto de cultivos y de cero residuos. Todas las comunidades, independientemente de su tamaño, darán prioridad a los materiales de origen local para la construcción, incluido el bambú de rápido crecimiento que tiene una resistencia a la tracción seis veces superior a la del acero, emisiones de carbono negativas y puede cultivarse en los propios barrios.

Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia - Imagen 3 de 8
Licensed under the Creative Commons Attribution 3.0 Unported license. Imagem wikimdeia commons @Александр Попрыгин

Ko Panyi está muy lejos de ser una utopía futurista, pero aun así, representa una forma alternativa de vivir en comunidad, respetando y entendiendo la naturaleza a su manera. Un ejemplo que nos invita a darnos cuenta de lo mucho que tenemos que aprender de otras formas de asentamientos que van más allá del patrón estereotipado que prevalece hoy en día. Revisar y reconocer las diferentes formas de aglomeraciones -con sus cargas y bonificaciones- parece un ejercicio interesante, especialmente en este momento de incertidumbre, lleno de retos sociales y medioambientales.

Galería de Imágenes

Ver todoMostrar menos
Sobre este autor/a
Cita: Ghisleni, Camilla. "Ko Panyi: una aldea flotando en el mar de Tailandia" [Ko Panyi: uma aldeia flutuando no mar tailandês ] 14 feb 2021. ArchDaily en Español. (Trad. Caballero, Pilar) Accedido el . <https://www.archdaily.cl/cl/956991/ko-panyi-una-aldea-flotando-en-el-mar-de-tailandia> ISSN 0719-8914

Has seguido tu primera cuenta!

¿Sabías?

¡Ahora recibirás actualizaciones de las cuentas a las que sigas! Sigue a tus autores, oficinas, usuarios favoritos y personaliza tu stream.