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Arquitectos: ALMACÉN de Arquitectura
- Área: 156 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Casablanca Fotografia
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Proveedores: Porcelanosa Grupo, Adobe, AutoDesk, Daltile, Tecnolite, Trimble Navigation
“La función de la arquitectura debe resolver el problema material sin olvidarse de las necesidades espirituales del hombre” Luis Barragán. Casa MD nace de la necesidad de unir dos casas en una sola, el proyecto original eran dos casas no mayores a 75 m2 cada una, ambas casas eran exactamente iguales en distribución y medidas, el propósito principal que tuvimos fue el poder unir estas casas de una manera en que la unión de ambas se pudiera apreciar de manera natural y no forzar los espacios a que dos de hagan uno solo. Fue un reto el unir dos distribuciones muy marcadas y cuadradas, hacerlas que funcionaran como una sola, al “liberar” la casa de muros que solo acotaban el esparcimiento de actividades y contemplación, finalmente pudimos llegar al resultado que se buscaba.
Una de las intenciones de la casa fue el proporcionar al usuario espacios de confort y relajación, donde este mismo encontrará en ellos un refugio de para liberar la mente de su vida diaria, con espacios de lectura, relajación, jardinería y meditación, fueron los que marcaron el carácter a este proyecto. El patio interior tiene la función más importante de la casa, no solo por sus bondades naturales que son iluminar de manera natural todas las áreas de la casa, ventilación natural para refrescar de aire nuevo y constante los espacios habitables y lo más importante, para articular de manera horizontal y vertical la casa con un volumen natural y libre, haciendo naturalmente un remate visual, generando frescura, vitalidad, libertad en el interior de la casa. Los materiales y terminados conviven sin competir el uno al otro, cada uno con su color según su área y su función para lo que es asignado, en ocasiones colores intensos y en otros neutros y tranquilos dependiendo de donde se encuentre, el resultado fue muy interesante, sobre todo cuando contemplas como cohabitan entre ellos y la vivencia del usuario.
El silencio fluye por la casa con la suave brisa del viento, por la mañana el sol baña de luz los muros interiores y alimenta de energía a las plantas que esperan sus rayos de luz, escucho a las aves cantar, en ocasiones bajar a merodear entre las plantas, donde se esconden del sol entre los arbustos. Por la noche la luna baña el interior del patio como una fina sabana de seda, donde se escuchan los grillos cantar quizás para pedirle a la luna que se quede un momento más.
