En entornos urbanos cada vez más densos, existe un nuevo interés en los espacios infrautilizados como oportunidades para un mayor desarrollo. Los techos, que representan hasta el 25% de la superficie terrestre de las ciudades, se encuentran entre los recursos espaciales más interesantes. Desde la infraestructura sostenible y la agricultura urbana hasta los espacios sociales y los lugares culturales, este artículo analiza el potencial de crear una ciudad de múltiples capas a través de la activación de tejados urbanos.
2020 ha cambiado fundamentalmente nuestras rutinas espaciales y la actual crisis de salud provocó una gran cantidad de especulaciones sobre cómo se desarrollará nuestra vida cotidiana. Con el año terminando, observamos cómo la pandemia aceleró algunas tendencias arquitectónicas que ya estaban en marcha y cómo puso en tela de juicio otras ideas bien establecidas.
La pandemia proporcionó una circunstancia única para los experimentos a escala de ciudad con respecto a la movilidad, mientras que las respuestas inmediatas mostraron el poder transformador del urbanismo táctico. En muchas ciudades, las medidas destinadas a garantizar el distanciamiento social se mantendrán después de la pandemia, abriendo el camino hacia la recuperación con menos tráfico y más actividades al aire libre. ¿Cómo la presión de repensar las calles, las funciones y los sistemas de transporte transformó el espacio público este 2020?
Las primeras cuarentenas paralizaron a la mayor parte del mundo, y muchos se apresuraron a señalar el lado positivo: la caída significativa de las emisiones de carbono. Sin embargo, esta reducción de la contaminación duró poco y las crisis pasadas indican que podríamos estar en una encrucijada en lo que respecta a nuestros objetivos climáticos. ¿Qué ha significado este año sin precedentes para los esfuerzos por frenar el cambio climático y proteger el medio ambiente?
En los últimos años hemos sido testigos del (re)descubrimiento de uno de los capítulos más fascinantes e importantes de la historia de la arquitectura moderna: la arquitectura comúnmente llamada brutalista despertó un masivo interés en la comunidad internacional de arquitectos y amantes de la arquitectura. Resulta que, dentro de este estilo, el fenómeno comúnmente llamado "brutalismo soviético" es aún mucho más complejo de entender, ya que está inextricablemente vinculado al contexto político totalitario y opresivo que lo vio surgir. No es de extrañar que en la mayoría de los países que estuvieron bajo la influencia y la dominación soviética hasta el final de la Guerra Fría, esta cara de la arquitectura sea a menudo tratada con cierto escepticismo, cuando no con repudio y desprecio. En este contexto, el paisaje urbano y arquitectónico de un país como Polonia no podría ser menos fascinante.
A medida que las fuerzas que moldean nuestro entorno construido cambian, involucrando ahora la tecnología, las redes y los sistemas complejos, los profesionales de la arquitectura necesitan poder visualizar y proyectar más que espacios físicos: necesitan ser capaces de producir narraciones y ficciones que indiquen cuales son las mejores maneras de operar dentro de los nuevos y cambiantes paisajes sociales. En este contexto, la arquitectura especulativa parece nunca haber sido más crítica. Este artículo examina de cerca los medios que actualmente se cuestionan las condiciones del entorno construido y exploran nuevas posibilidades arquitectónicas.
Construir en la naturaleza constituye una contradicción, ya que la arquitectura permite un acceso inmersivo al paisaje, mientras que al mismo tiempo, los monumentos naturales están siendo devorados lentamente por los turistas. La presencia humana en los paisajes naturales es un juego de escalas, una yuxtaposición de refugios arquetípicos con los vastos paisajes, así como una negociación entre el acceso al paisaje y la conservación del medio ambiente. Explorando una variedad de actitudes y estrategias formales, a continuación se analiza lo que se podría aprender de las experiencias y filosofías de diseño de varios arquitectos y prácticas que han perfeccionado las formas de abordar la arquitectura en el paisaje.
Restos de un pasado socialista, la arquitectura monumental y los espacios urbanos de gran escala construidos por el Bloque del Este en Europa constituyen, al día de hoy, un legado desafiante que se encuentra desarticulado a los entornos y los valores contemporáneos. Aunque contrastante y cargada de ideología, esta arquitectura ha comenzado a reconciliarse con sus entornos a través de procesos de reutilización adaptativa, renovación, o a través de su recontextualización como patrimonio arquitectónico. Al (re)introducir la escala humana en estos proyectos de arquitectura monumental y en los espacios públicos, estas entidades están siendo reapropiadas, volviendo a formar parte de la vida urbana y cultural de las ciudades.
En su película arquitectónica más reciente, el fotógrafo Laurian Ghinitoiu y el cineasta Arata Mori llevan a los espectadores a un recorrido virtual por el Centro de Convenciones y Exposiciones MEETT, el nuevo parque de exposiciones a gran escala de Toulouse, diseñado por OMA. Explorando las múltiples facetas del diseño, desde lo monumental hasta lo mundano, la película construye una visión detallada del proyecto que transita entre arquitectura, infraestructura, plan maestro y espacio público.
Una tendencia de diseño emergente está llenando el vacío entre el mobiliario y la arquitectura dando forma al espacio a través de los objetos en la intersección de ambos, creando un entorno dinámico y altamente adaptable. Ya sea como consecuencia del aumento de la demanda de flexibilidad en los espacios pequeños o como expresión arquitectónica de una sociedad orientada a los dispositivos, los elementos que se encuentran entre la arquitectura y el mobiliario abren la puerta hacia una mayor versatilidad del espacio. Estos objetos operan en la convergencia de las dos escalas de la interacción humana, tallando un nuevo enfoque de diseño para los espacios interiores habitables.
Los centros de data, las líneas de montaje automatizadas, las instalaciones de telecomunicaciones y los almacenes representan un aspecto muy utilitario del entorno construido y, sin embargo, componen un tipo particular de infraestructura dentro de la sociedad contemporánea fundamental para el desarrollo de la vida cotidiana. Raramente discutidas dentro de la profesión, estas nuevas tipologías han penetrado más recientemente en el discurso arquitectónico, planteando interrogantes sobre la importancia arquitectónica y el potencial de diseño de los espacios que sustentan la mecánica del mundo actual.
En prácticamente todas las ciudades del mundo, siempre encontraremos algún tipo de espacio residual, piezas olvidadas del tejido urbano, restos de capas superpuestas del desarrollo pasado. Este terreno cuyas condiciones lo hacen inadecuado para la mayoría de los tipos de construcción convencional, podría ser un terreno fértil para la invención arquitectónica. Asignar un nuevo valor a los terrenos de esquina vacíos, callejones sin salida y parcelas de formas extrañas abre un nuevo campo de oportunidades para el desarrollo urbano interior, ampliando el espacio vital disponible y aumentando los servicios en las ciudades densamente pobladas. A continuación se exploran las posibilidades de experimentación y activación urbana que ofrece el espacio urbano sobrante.
La acupuntura urbana es una táctica de diseño que promueve la regeneración urbana a nivel local, apoyando la idea de que las intervenciones en el espacio público no necesitan ser amplias y costosas para tener un impacto transformador. Una alternativa a los procesos de desarrollo convencionales, la acupuntura urbana representa un marco adaptable para la renovación urbana, donde iniciativas altamente enfocadas y focalizadas ayudan a regenerar espacios abandonados, implementar estrategias urbanas de manera incremental o consolidar la infraestructura social de una ciudad.
Osaka, Japón. Imagen Cortesía de Norihito Nakatani Seminar
Creado por el historiador de arquitectura japonesa Norihito Nakatani, el film "Una ciudad de columnas" explora la cultura y el diseño de la vivienda nagaya, una tipología tradicional que floreció en el período moderno temprano japonés. El vídeo se enfoca en el estudio de uno de los pocos barrios nagaya que aún quedan en pie en Osaka, evidenciando la relevancia de aspectos como la estandarización y documentando cómo, a través de la organización y articulación de los elementos arquitectónicos, es posible generar múltiples configuraciones espaciales.
Con la reciente finalización de varias estaciones y túneles nuevos, la expansión del metro subterráneo de Atenas y el desarrollo del sistema de metro de Tesalónica están prontos a completarse en Grecia. La construcción de una conexión directa entre el aeropuerto de Atenas y el puerto del Pireo, así como el desarrollo de la primera línea de metro de Tesalónica, están en marcha. Las imágenes del fotógrafo Pygmalion Karatzas muestran la unión de la nueva infraestructura subterránea en ambas ciudades griegas.
La inercia de la política y la gobernanza en una época en la que los grandes cambios sociales se producen a un ritmo cada vez más rápido, sin mencionar la insatisfacción con el proceso de decisión deja espacio para acciones de abajo hacia arriba, activismo y esfuerzos audaces. A la luz de tantos ejemplos de activismo social, ¿tienen los arquitectos las herramientas para hacer su propio stand? ¿Tiene la arquitectura el poder de alterar el status quo?
Denise Scott Brown dijo una vez: “La arquitectura no puede obligar a las personas a conectarse; solo puede planificar los puntos de cruce, eliminar barreras y hacer que los lugares de reunión sean útiles y atractivos." Aunque no puede controlar el resultado, la arquitectura tiene el potencial de preparar el escenario para encuentros casuales e interacciones sociales, fomentando así la construcción de la comunidad e influyendo en el tejido de nuestra cultura social. Es por eso que te presentamos algunos ejemplos de cómo la arquitectura puede mejorar el capital social de su entorno a través de estrategias de diseño y programación reflexiva, creando el terreno fértil para la interacción social entre diferentes grupos de personas.
El concepto de Design for Disassembly (DfD), o "diseño para el desmontaje", es una práctica que ha ido ganando impulso en los últimos años entre los arquitectos de todo el mundo. Este enfoque revela una creciente preocupación por el consumo excesivo de recursos naturales, los desechos y las bajas tasas de reciclaje en la industria de la construcción. El siguiente artículo pretende analizar en detalle esta nueva tendencia en la arquitectura, presentando algunas pautas de diseño que contemplan la posibilidad de desmontar y reciclar edificios en el futuro, ofreciendo una mejor comprensión de este concepto y su impacto en la práctica profesional de la arquitectura y la economía circular.