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Arquitectos: Metamoorfose Studio
- Área : 72 m²
- Año : 2021
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Proveedores : AutoDesk, Bomtempo, Estudio Bro, Fernando Jaeger, Futon Company, +4
Más de 5000 nuevos proyectos publicados a lo largo de 2021 hacen de ArchDaily la biblioteca de arquitectura en línea más grande del mundo. El equipo de curadores de ArchDaily diariamente investiga, contacta oficinas, prepara y publica los proyectos construidos en el mundo con el objetivo de brindar inspiración, conocimiento y herramientas a nuestros lectores.
Las oficinas han evolucionado enormemente durante los últimos años, y cada vez se parecen más a un espacio doméstico, incorporando nuevas paletas de colores, mobiliarios flexibles, texturas cálidas e incluso vegetación como parte del diseño. En este último caso, no se trata simplemente de una adición estética, sino que la vegetación se integra de tal manera que transforma y mejora completamente la experiencia de trabajo de las personas en su interior. ¿Cómo pueden las plantas volverse protagonistas del espacio de trabajo? Revisemos 7 casos que las integran creativamente en favor del bienestar de los usuarios.
Hoy en día, la arquitectura se ha vuelto -o está en proceso de volverse- más flexible e individualista para adaptarse a los diversos estilos de vida y necesidades espaciales de las personas. Con esta adaptación, la tipología residencial ha cambiado y las salas de estar han pasado a estar en peligro. Muchos insisten en la necesidad de tener un espacio dedicado al relajo y al ocio, mientras que otros afirman que es simplemente un desperdicio de espacio y dinero. Este debate plantea una pregunta importante: ¿seguimos necesitando salas de estar? En este enfoque de interiores, veremos cómo han evolucionado estos espacios a lo largo de los años, y cómo los arquitectos han readaptado e integrado el concepto de "espacio de reunión" en la arquitectura residencial contemporánea.
Según la ONU, más de 7.000 fenómenos meteorológicos extremos se han registrado desde el año 2000. Solo en 2020, los incendios forestales arrasaron Australia y la costa oeste de los Estados Unidos; Siberia registró un récord de altas temperaturas, alcanzando los 38 grados Celsius antes que Dallas o Houston; y a nivel mundial, septiembre pasado fue el mes más caluroso registrado en el mundo. Mientras los efectos de la crisis climática se manifiestan de formas cada vez más alarmantes, es deber de la industria de la construcción –actualmente responsable del 39% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero–, hacer su parte al comprometerse con un cambio genuino y radical en su acercamiento a la sosteniblidad.
Uno de los aspectos más desafiantes de este cambio será satisfacer las crecientes demandas de enfriamiento de una manera ecológica. El enfriamiento es innatamente más difícil que el calentamiento: cualquier forma de energía puede convertirse en calor, y nuestros cuerpos y máquinas generan calor de forma natural incluso en ausencia de sistemas de calefacción activos. El enfriamiento no se beneficia igualmente de la generación espontánea, lo que a menudo hace que su implementación sea más difícil, más costosa o menos eficiente. El calentamiento global y sus efectos tangibles solo exacerban esta realidad, intensificando una demanda acelerada de sistemas de refrigeración artificial. En su forma actual, muchos de estos sistemas requieren grandes cantidades de electricidad y dependen en gran medida de los combustibles fósiles para funcionar. El sector de la construcción debe encontrar maneras de satisfacer la creciente demanda de refrigeración, eludiendo simultáneamente estos efectos insostenibles.