Texto: Georgina Ieraci, Licenciada en Bellas Artes
Formalmente la repetición, la monotonía y la serialidad son rasgos aburridos de un objeto, pero al detenernos en las fotografías de Martín Volman podemos pensar que “cuanto menos hay que ver, hay más que decir”, dentro del paisaje urbano.
Terrorismo arquitectónico, monstruosidad urbana, manifestaciones puras de la ciudad contemporánea, cada imagen es un retrato de la uniformización del entorno, donde se hace presente la pérdida de identidad y la deconstrucción del concepto de lugar. Fachadas de grandes edificios cargadas de ubicuidad y desapego, sin marco de referencia, sin línea de horizonte. Acentuando lo impersonal, estos módulos pueden estar hablando de una ciudad en particular o de todas simultáneamente.