En la década del 30’, cuando la arquitectura moderna se fortalece para convertirse en un importante movimiento en Argentina, las generaciones jóvenes aceptaron con entusiasmo las nuevas ideas y su repertorio se desplazó por las diferentes ciudades. Lamentablemente la imitación hizo, en ciertos casos, que no se comprendiera el fundamento de esta arquitectura, perdiendo así su sentido original.
Fue por los años 1932 y 1933 cuando el Dr. Pillado, conocido abogado local, decidió edificar su vivienda y estudio jurídico. De acuerdo a sus inquietudes quiso informarse más sobre el porqué de la arquitectura, remontándose para ello en una investigación que abarcaba desde la antigua Grecia hasta los movimientos suscitados por entonces en Alemania y Francia.