Hay obras que emplazan los grandes egos de quienes practican esta profesión, y hay arquitecturas que proponen lo contrario. Prácticas cuyas obras armonizan -de manera casi poética- los elementos arquitectónicos construidos con respecto al entorno natural donde se construyen. También están las obras que se acoplan al orden morfológico de la naturaleza, resultando en un lenguaje orgánico y generando así espacialidades interiores sumamente peculiares y únicas.
Se considera que el principal foco de esparcimiento -y probablemente la fuente- del nuevo tipo de coronavirus COVID-19, detectado en diciembre de 2019, fue el mercado de mariscos de Wuhan, China. Desde los trabajadores y comerciantes del recinto, el virus comenzó a esparcirse, afectado en una primera instancia a la población local y posteriormente a más de 200 territorios y países de todo el mundo. Actualmente, a tres meses de la declaración de la OMS que caracteriza a la enfermedad como una pandemia, los mercados populares mayoristas y minoristas se han puesto bajo la mira por ser potenciales puntos de contagio. ¿Cómo es posible garantizar el acceso de los alimentos a una población sin que esto signifique un riesgo para los distribuidores, comerciantes y compradores?
Perú, con sus múltiples condiciones geográficas y su gran variedad de recursos naturales, posee una arquitectura particularmente comprometida con su paisaje. En las tres grandes regiones que conforman el país -costa, sierra y selva-, las diferencias entre las temperaturas medias de invierno y verano no son considerables y, exceptuando los sectores de alta montaña, los climas se definen como tropicales o subtropicales. Esta particular condición genera que la temperatura oscile entre los 15 °C y 27 °C, siendo atípicas las situaciones extremas de frío o calor sofocante. Por este motivo, la relación de la arquitectura con los espacios exteriores ha adquirido una relevancia particular.
El edificio Javier Alzamora Valdez, proyectado por el arquitecto peruano Enrique Seoane Ros entre 1951 y 1956 y concebido como la sede del Ministerio de Educación, fue declarado Monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación. El mismo constituye un testimonio claro de la arquitectura civil pública construida durante el Movimiento Moderno en Perú, presentándose como un manifiesto tangible y representativo de las tendencias constructivas de mediados del siglo XX donde, dentro de un proceso de renovación urbana del Centro Histórico de Lima, se construyeron grandes edificios del Estado al servicio de la administración.
Para poder responder a los requerimientos del día a día y permitir el correcto desarrollo de las funciones domésticas, los espacios interiores y exteriores de una vivienda requerirán de cierto equipamiento –por más mínimo y esencial que este sea-. En muchos casos, la selección y el diseño del mobiliario que complementará el proyecto de arquitectura queda relegado a una etapa “post-constructiva” –y, en general, a cargo del propio comitente-.
Pero para ciertos arquitectos, el diseño del equipamiento debe ser considerado como parte del proyecto y, aprovechando la plasticidad y docilidad de ciertos materiales, optan por resolver el mobiliario de sus espacios interiores de manera conjunta con la arquitectura. En sus proyectos, los bancos, las estanterías y las mesadas se unifican al lenguaje del espacio, desplegándose de manera escultórica y continuando la superficie de los pisos, los muros y los tabiques.
Al ubicarse en la parte occidental y central de América del Sur, Perú posee una enorme multiplicidad de condiciones geográficas que determinan una variedad de paisajes y recursos en su territorio. En sus tres grandes regiones -costa, sierra y selva-, las diferencias entre las temperaturas medias de invierno y verano no son considerables y, exceptuando los sectores de alta montaña, los climas se definen como tropicales o subtropicales. Al no tener extremos de frío o calor sofocante, las actividades al exterior –y los espacios para desarrollarlas- adquieren una gran relevancia en el diseño de viviendas y edificios. Las pérgolas y semicubiertos, a modo de umbrales de transición entre los espacios interiores y el paisaje, ofrecen la posibilidad de aumentar la superficie de sombra de los proyectos, posibilitando el disfrute de los exteriores sin perder la protección que puede ofrecer la arquitectura.
Casi el 80% del territorio sudamericano es considerado "tierra tropical". En Perú, cerca de dos tercios de la superficie se encuentra cubierta por bosques pertenecientes a la selva amazónica –un porcentaje mayor al de cualquier otro país-. Estas cualidades paisajísticas dan lugar a condiciones de vida únicas y determinan, a la vez, las prioridades de la arquitectura contemporánea del país. Hoy en día, las nuevas casas construidas en Perú expresan un diálogo constante con la naturaleza, creando espacios para la vida cotidiana que integran la arquitectura al paisaje.
En la arquitectura de Perú, el hormigón cobró un principal protagonismo durante el período de desarrollo del movimiento moderno. Bajo la búsqueda de una nueva geografía urbana, muchos arquitectos optaron por renovar sus lenguajes y los nuevos edificios materializados en hormigón -torres residenciales, oficinas y comercios- comenzaron a emerger en la ciudad, dejando atrás los estilos neocoloniales o republicanos que habían caracterizado las construcciones limeñas. Hoy en día, las ventajas constructivas, la versatilidad, la expresividad y el valor estético del hormigón ha generado que muchos arquitectos y arquitectas aún opten por su utilización, manteniendo vigentes las exploraciones entorno al mismo.
Museo Nacional del Perú en cosntrucción, una de las contadas obras públicas elegida por concurso púlbico. Image Cortesía de Alexia León Angell
Nos complace empezar el año compartiendo una gran noticia que está extendiéndose como enredaderas florecientes por varios lares del territorio peruano. Para muchos un poco tarde, para otros el tiempo es perfecto; como fuere: ¡Por fin! Las obras públicas en el Perú podrán hacerse con Concursos Arquitectónicos.
Se acaba el año y miramos en retrospectiva… ¿qué es lo que más nos cautivó? Después de presentar lo mejor de la arquitectura del año, ahora nos enfocamos en identificar proyectos representativos. Entre todo el abanico de obras peruanas que publicamos este 2018, las que más han influenciado en nuestra plataforma son de diversas escalas y especies; así encontraremos a continuación desde una casa privada hasta una biblioteca pública, desde arquitectos consolidados hasta emergentes, reflejos de una arquitectura para todos.
Para cerrar con broche de oro, una mención especial al arquitecto peruano Frederick Cooper, quién fue premiado en Londres a principios de la semana pasada. Es el primer arquitecto latinoamericano en ser nombrado miembro honorario del Royal Institute of British Architects (RIBA), una de las entidades gremiales más importante del mundo en esta disciplina.
Es una distinción no tanto por mis méritos de diseñador arquitectónico, sino por una pluralidad de actividades como la docencia, la difusión y otras cosas –explica él–. Y alguien allá habrá pensado que la merezco.
La arquitectura peruana está pasando por un buen momento: está presente en el debate ciudadano en el país, y es parte del debate internacional actual; ya sea con celebraciones o críticas, los nuevos proyectos y obras de arquitectura en el país, están en los temas de opinión pública.
Particularmente en los últimos meses, se ha discutido una serie de acontecimientos en Lima, como la polémica “visión de ciudad” de la Municipalidad de Lima (demostrado en la Costa Verde y los “by-pass” de la capital), como también algunos hechos positivos en la vida cultural local; por ejemplo, el inicio de la construcción del MUNA, el anuncio de dos finalistas en Lima del Premio del MCHAP, así como el reconocimiento a la participación peruana en la Bienal de Venecia, y la premiación de una oficina peruana en el concurso internacional del MALI, por citar algunos de los más importantes.
En todos estos eventos, la Arquitectura, como quehacer relevante para la ciudad, ha empezado a ocupar un espacio en la vida cotidiana de muchos ciudadanos, y se está convirtiendo en uno de los temas de conversación y debate relevante en la producción cultural nacional.
El Edificio Javier Alzamora Valdez (proyectado como Ministerio de Educación) fue diseñado y construido por el reconocido arquitecto peruano Enrique Seoane Ros entre 1951 y 1956. Considerado el edificio más alto de Lima hasta la construcción del Centro Cívico en 1974, se mantiene hoy como uno de los íconos más importantes de la arquitectura moderna en el Perú.
En este proyecto, Seoane logra conjugar satisfactoriamente el estilo clasicista y el estilo moderno, en un esfuerzo que le demandó la realización de innumerables anteproyectos hasta convencer al presidente Manuel Odría, quien sostenía como criterio que la verticalidad de los edificios era masculina y los volúmenes horizontales eran femeninos.
Este año inauguramos un nuevo sitio web local, ArchDaily Perú, ampliando así la familia ArchDaily / Plataforma Arquitectura. Desde hace un buen tiempo hemos seguido con entusiasmo la producción arquitectónica peruana, y hemos querido celebrar las fiestas patrias del Perú recordando aquellas obras que nos han inspirado en los últimos años.
Entre las obras seleccionadas se encuentra el tercer lugar del ODA 2010 y edificios de carácter público como el Lugar de la Memoria y la Biblioteca de la PUCP. Llaman nuestra atención también, proyectos privados que experimentan con las formas, y obras que son producto de la exploración en el uso de materiales locales y el trabajo de innovación enfrentado a presupuestos de bajo costo. A nuestro parecer, las siguientes obras, se encuentran unidas bajo el anhelo de entregar identidad y conforman un discurso propio de la arquitectura peruana.
El conflicto armado interno peruano finalizó el año 2000, pero todavía existen situaciones no resueltas que mantienen la incertidumbre en muchas familias de desaparecidos. Con el objetivo de sanar esta herida y, al mismo tiempo, de aportar al proceso de reconciliación nacional, los arquitectos de AWAQ Estudio y Estudio SHiCRAS se unieron a diversas organizaciones para convertir unespacio de peregrinación natural -ubicado en el sector de la Hoyada (Departamento de Ayacucho)- en un Santuario de la Memoria, incluyendo en su diseño la participación directa de los familiares involucrados.
El proyecto basa su diseño en la intensa memoria del lugar y el valioso legado prehispánico del Perú:la arquitectura de Pumacocha, su entender de la piedra y el manejo del agua; el arte de los tejidos Wari, para repensar tejidos de encuentro socio-espaciales; y el paisaje de las Líneas de Nazca, que permite apreciar un arquitectura hecha para el cielo, para algo que va más allá del hombre.
Entre las muchísimas viviendas unifamiliares que hemos publicado en Plataforma Arquitectura, en Archivo comenzamos esta semana con una selección de 10 casas construidas en Perú. Con renombrados arquitectos jóvenes como Artadi Arquitectos y Metropolis , esta selección refleja las interesantes y variadas propuestas de los arquitectos peruanos en estos últimos años.